Blogia
Periodismo y nuevas tecnologías

El cable tiene aún mucho que decir

El cable tiene aún mucho que decir El giro copernicano que se supone iba a implicar la aparición y aplicación de la banda ancha en el campo de las comunicaciones, se vio empañado por los problemas y las desilusiones a los que los usuarios se tuvieron que enfrentar a la hora de la hacer uso de su conexión a Internet. Y es que en comparación con nuestros vecinos europeos las velocidades son bajas y los precios son altos.
No obstante estos dos no son los únicos problemas a los que los internautas se deben de enfrentar, puestos que aún son muchos los lugares donde no llega ni las empresas de cable ni de ADSL, por los que lo usuarios de estas zonas se tienen que conformar con líneas RDSI o acceso tradicional por módem RTB.
En gran medida estos problemas persisten quizás por la falta de competencia en el sector; no olvidemos por ejemplo que Telefónica cuenta con el monopolio de la red de cable de cobre. Esta posesión del bucle de abonado por parte de Telefónica hace que si un usuario quiere contratar un acceso ADSL a un operador que no sea Telefónica, la situación se complique sobremanera. De hecho la idea es que si un usuario es cliente de telefonía fija de pero contrata ADSL con otra compañía, no hay más remedio que atravesar parte de la red de Telefónica por lo que esta última compañía cobra parte del dinero que paga el usuario a su proveedor ADSL.
Todo ello, contribuye a que Telefónica tenga un gran poder sobre el precio final de las conexiones de ADSL y no haya mucha diferencia de precio entre las empresas que ofrecen conexiones ADSL.
Por tanto, al final tenemos un consumidor que tiene ante sí mismo muchas ofertas similares tanto en velocidades ofrecidas como en precios, sin que haya una empresa que realmente rompa la tendencia de precios de verdad.
Pero a pesar de todo esto parece que el horizonte se despeja, aunque nadie podía sospechar que la solución ya la teníamos en casa: el cable de tendido eléctrico.
Y es que la tecnología PCL, siglas que proviene de Power Line Communication se presenta como una alternativa más que viable a los problemas que presentan los restantes dispositivos de conexión a Internet. De entre las ventajas que presenta nosotros destacaremos el hecho de que utiliza instalaciones ya existentes, a la que se debe añadir la de la Gran ubicuidad, pues permite un despliegue masivo de la tecnología, ya que la red ya está implantada, y el uso de un ancho de banda elevado, mayor que el de la ADSL, que puede ofrecer velocidades de 2 Mb; La tecnología PCL puede alcanzar los 10 Mb. Por último diremos que para utilizar este sistema de conexión a Internet, tan solo será necesario utilizar un dispositivo intermedio entre el ordenador y la red eléctrica, aparato que será conocido como "módem PLC". Además, habrá que contratar el servicio PLC con la compañía que nos suministra la electricidad. Y no se necesitará ningún otro tipo de modificación en la instalación doméstica ni en el ordenador. La empresa eléctrica se convierte automáticamente en nuestro proveedor de acceso a Internet.
Las tres grandes compañías eléctricas españolas, Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa, ya obtuvieron las licencias tipo C1 para el transporte de telefonía y datos a través del cableado eléctrico.
Con respecto a su comercialización, Iberdrola ha anunciado que lanza dos tipos de productos PLC 600, con velocidad simétrica de envío y recepción de 600 Kbps, a un coste de 39,00 € y PLC 100, con una velocidad simétrica de 100 Kbps, por 24,00 €.
Esta nueva modalidad de conexión a Internet no sólo va a suponer una importante mejora en el servicio prestado a los usuarios, sino que además implica el fin de parte del monopolio con el que cuenta Telefónica, puesto que como ya se ha dicho, el resto de empresas de telefonía que ofrecen acceso Internet mediante ADSL lo están haciendo a través de la red de Telefónica. A partir de ahora, la infraestructura que se utilizará es la línea eléctrica, infraestructura que no pertenece a Telefónica.

0 comentarios